La educación Problematizadora, que cuestiona el sentido del aprendizaje, y proporciona un aprendizaje a partir de la cotidianidad de las cosas, es de donde surge la ECOPEDAGOGÍA como un movimiento social y político preocupado por una pedagogía para el desarrollo sustentable. En ella se entiende la diversidad de la vida, se preocupa por el respeto entre los humanos, el desarrollo sustentable, la justicia, equidad y la vida en comunidad, previniendo lo que posteriormente nos podría causar un daño.
La Ecopedagogía propone una formación para todos los ciudadanos del planeta, intentando que reflexionen desde cuestiones culturales, étnicas, raciales y de género, así mismo que no materialicemos esas relaciones.
Busca desarrollar una pedagogía de la sustentabilidad, con principios, estrategias, herramientas que puedan auxiliar a ese proceso.
Se integra en puntos de vista alternativos así como tomando en cuenta la evolución de la realzad y las múltiples formas de conocer.
La ecopedagogía ha de implementar modelos de comunicación, así como de uso de estrategias, encaminados al reciclaje, al reúso de las cosas que en ocasiones llamamos “basura”.
Podría también, intervenir de manera indirecta hacia un cambio en la práctica docente, en la que se podría ver reflejado los fundamentos de los que parten quienes dan sesión, es decir, en conjunto, un nuevo modelo de educación, con tendencias democrática, para que todos pudieran dentro de la localidad participar de manera sustantiva en la solución de problemas ambientales.
Es una pedagogía integradora de las posibles soluciones, vistas desde los diversos ángulos, el económico, político, social, religioso, etc.
Intenta la Ecopedagogía de inculcar una conciencia, en todas las dimensiones posibles en donde pueda fomentarla, un sentido de co-responsabilidad hacia nosotros como seres humanos hacia la naturaleza y la demás sociedad con la que interactuamos.
Es un desafío que se puede llevar a cabo con pequeñas acciones, iniciando desde el hogar y la escuela, aunque se encuentra con el problema “de los terceros involucrados”, dado que mientras unos se benefician con la NO tala de árboles, por ejemplo, muchas familias se perjudican con ello, pareciera un círculo vicioso, pero se debe tener impacto en todos los campos posibles, no de manera gradual, sino definitiva, aunque para esto pase, necesitamos de una conciencia de beneficio y colaboración, así mismo, quienes cuentan con el poder, sepan distribuir los recursos con los que el estado cuenta, los intereses políticos debieran ser el servicio al pueblo no a unos cuantos.
En fin, muchas acciones se pueden llevar a cabo, el CÓMO, es la cuestión difícil de este grave problema, es por lo que iniciar con la formación de una conciencia por el bien de todos, repercutirá en pequeñas pero significativas acciones que irán siendo el cambio y por ende la mejora de toda la sociedad.